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Grave denuncia de la Unión Frutihortícola Argentina: «El consumo ha caído notablemente y nos recuerda al 2001»

Grave denuncia de la Unión Frutihortícola Argentina: «El consumo ha caído notablemente y nos recuerda al 2001»

El titular de la Unión Frutihortícola Argentina región Cuyo, Omar Carrasco, brindó un panorama desolador sobre la situación del sector. En una entrevista con FM Vos 94.5, afirmó que la caída del consumo de frutas y verduras ha sido tan marcada que “nos recuerda al 2001”.

“La situación es tan crítica que, a pesar de que la producción de cítricos se redujo a la mitad por heladas en la región, los precios en el campo son más altos que en los mercados porque la demanda no existe. Aumentó, pero no se vende”, señaló Carrasco.

Además, explicó que los productores están vendiendo por debajo de sus costos de producción, como ocurre con la papa:

“La bolsa se vende a $6.000 cuando el costo de producirla es de $8.700”.

La falta de poder adquisitivo como causa principal

Según Carrasco, esta crisis no es estacional, sino consecuencia directa de la pérdida de poder adquisitivo de la población.

“A la gente no le alcanza la plata. El consumo ha caído notablemente y nos recuerda al 2001.”

El dirigente ejemplificó con el tomate, cuyo precio cayó de $80.000 por caja el año pasado a apenas $20.000 en la actualidad. Esta situación, que podría beneficiar al consumidor con recursos, reduce drásticamente la rentabilidad de los productores.

Futuro incierto y reclamos al gobierno nacional

Frente a la gravedad de la crisis, la Unión Frutihortícola Argentina se está organizando junto a otros mercados para solicitar al gobierno nacional la declaración de emergencia del sector, lo que permitiría acceder a subsidios y créditos a tasas razonables.

“Es fundamental que las autoridades escuchen nuestros reclamos para tomar medidas que ayuden a los productores”, enfatizó Carrasco.

Aunque hay esperanza de mejora con el cambio de temporada, el futuro sigue siendo incierto. Muchos productores, golpeados por los bajos precios de productos como la papa, la zanahoria y la cebolla, están vendiendo parte de sus tierras para poder continuar trabajando.

“La idiosincrasia del productor mendocino, de seguir trabajando a pesar de las adversidades, es lo único que mantiene vivo al sector.”

Fuente: diariosanrafael.com.ar